domingo, 7 de febrero de 2010

Dos meses...

Hace ya dos meses de tu partida, dos largos meses en los que no he sabido nada de ti, no he logrado comprender tu adiós, no se hacia donde dirigiste tu viaje mucho menos si hay boleto de regreso. ¿Sabes?, alguien intento usurparte, físicamente cubría con tus características, físicamente era tan parecido a ti que llegó a confundirme diciendo que habías vuelto. Un usurpador que me hizo daño, mucho más del que antes ya me habían hecho, se tomó de mi sufrir por tu partida para engañarme y decirme que era tú, yo realmente estaba confundida y entre mi desesperación por verte, por tenerte, por estar junto a ti, le creí, caí en sus mentiras, en su falso amor y me dio los dos meses más tristes de mi vida disfrazándolos con esperanza. Pero qué tonta fui, ¿cómo no darme cuenta desde el principio que no podías ser tú?, si él no ama como tú, no utiliza el corazón para pensar, no me escribía, no me cantaba, no me entregaba su corazón en cada palabra, él, él simplemente no tiene corazón; y fui miserable a su lado con la esperanza de que un día al despertar volvieras a estar tú, la persona que con una mirada cambiaba mi día, que con un abrazo me bajaba las estrellas, esa persona que con un beso me entrego todo su corazón, quien cambio mis días y mis noches, quien me hizo creer en el amor, quien me tomo de la mano para que al caminar no me callera y si me caía no tardaba en levantarme y si me cansaba me tomaba en sus brazos hasta que estuviera lista para seguir caminando, y me enseñó que juntos nada nos detendría ni nos causaría daño. Este tiempo estuve con un monstruo, quizá un enemigo que se valió de mi tristeza para acabar conmigo, y lo encuentro culpable de mi desdicha.
Perdóname, perdóname porque en algún momento te confundí con él, porque en algún momento lo besé pensando que eras tú, porque le compartí mi corazón, los últimos suspiros que le quedaban a mi corazón deseando que fueras tú, y es que entre mi desesperación y mi llanto yo rezaba con todas las fuerzas que me quedaban para que todo fuera un mal sueño y que esa persona fueras tú, porque me hacías falta, porque tu ya no estabas.
Y mi llanto no acaba, todos los días pienso en ti, todas las noches miro la luna pensando que quizá desde donde tú estés la mires también. No sabes qué tristeza es dormir con la esperanza de que al día siguiente todo vuelva a ser como antes, como hace ya más de dos meses. Ya no soy yo desde que te fuiste, mi sonrisa es falsa, ya no refleja el brillo que había en mi alma, y si a alguien quieres agradecerle que mis ganas de amar ya no existan y que mi corazón este en la derrota, agradécele a él, a tu usurpador.
Son tantas cosas las que quisiera decirte, y quizá me quede corta, y es que se me hace un nudo en la garganta y con lágrimas en mi rostro le pido a Dios que me ayude, que esta prueba es muy severa y estoy sintiendo que sola no puedo. ¿Dónde estás?, ¿por qué le huiste al amor que había en juego? Dime que no fue mentira tu amor, que no lo cambias por licor y por tabaco, porque de ser así tu amor nunca existió…
¿A dónde has viajado pedazo de mi vida?, llevándote contigo cada parte de mi ingenuo corazón, cada TE AMO que de mis labios salía, cada momento de amor, cada día, cada noche, cada pedazo de esta historia de amor.


-NAL
CheWherever
Publica tus poemas en

Trovando Solo Para Conocedores



Trovando